Uso de plata en la curación de heridas: desmitificando conceptos erróneos

22/04/24

El uso de la plata en el campo de la medicina se lleva dando desde hace cientos de años. En Oriente Medio y América del Sur, la plata se utilizaba para purificar el agua de los monarcas. Desde entonces, se ha empleado en prótesis, agujas quirúrgicas, catéteres y odontología.

Más recientemente, se han desarrollado gran variedad de apósitos de plata -o compuestos que liberan plata-, así como cremas o pomadas que contienen compuestos de plata y antibióticos -crema de sulfadiazina argéntica (SSD)- para el tratamiento de heridas y quemaduras debido a sus propiedades antimicrobianas y antisépticas.

Plata

Los apósitos antimicrobianos tópicos, incluidos aquellos que contienen plata, se han convertido en una herramienta invaluable en la prevención y tratamiento de infecciones en una amplia variedad de heridas. Estos productos han demostrado su eficacia en el control de la carga microbiana, lo que ayuda a acelerar el proceso de cicatrización y reduce el riesgo de complicaciones.

Sin embargo, en contraste con su largo historial de uso exitoso, la disponibilidad de apósitos de plata ha experimentado un declive preocupante en los últimos tiempos. Este declive se debe en parte a la controversia generada por estudios recientes que han cuestionado su eficacia en la mejora de las tasas de cicatrización. Esta disminución en la disponibilidad de apósitos de plata es particularmente desafortunada en un momento en que la resistencia a los antibióticos está en aumento, y se busca desesperadamente alternativas eficaces para combatir las infecciones.

Es en este contexto que surge la necesidad de desmitificar algunos conceptos erróneos sobre el uso de la plata en la curación de heridas. A pesar de las preocupaciones planteadas por los estudios recientes, es importante reconocer que, cuando se utilizan adecuadamente, los productos que contienen plata pueden ser extremadamente beneficiosos en el tratamiento de heridas infectadas y en la prevención de complicaciones.

1- Los apósitos de plata no mejoran las tasas de cicatrización.

El tratamiento con apósitos de plata tiene como meta primordial disminuir la carga microbiana en la herida, abordar la infección local y evitar su propagación sistémica. Su enfoque principal no se centra en la cicatrización directa de la herida.

Por tanto, se aconseja su aplicación únicamente en heridas donde ya existe una infección establecida o cuando la carga bacteriana obstaculiza el proceso de cicatrización.

cicatriz

2- Los apósitos de plata son tóxicos para las heridas y retrasan la cicatrización.

Persona sostiene frasco con señal de tóxico

Aunque algunos estudios in vitro han sugerido que ciertos apósitos que contienen plata pueden ser citotóxicos y pueden retardar la epitelización, otros han señalado que algunos preparados de plata no tienen efectos tóxicos y que esta puede incluso promover la cicatrización.

Debido a la discrepancia entre estas conclusiones y la amplia experiencia clínica positiva con la plata, podría argumentarse que los apósitos de plata deben ser utilizados de manera adecuada, siguiendo las recomendaciones para el uso de apósitos antimicrobianos.

3- Los apósitos de plata pueden provocar que las bacterias se hagan resistentes a los antibióticos.

A pesar de que teóricamente esta posibilidad existe, no existen pruebas directas de que se haya dado una resistencia cruzada entre la plata y los antibióticos.

El principal factor que contribuye a la resistencia a los antibióticos sigue siendo el uso inapropiado o excesivo de estos medicamentos.

Representación de bacterias

4- Los apósitos de plata son demasiado caros.

hucha de cerdito

Aunque determinar la relación coste-efectividad de los tratamientos para heridas puede resultar complicado, diversos estudios sobre apósitos de plata han evidenciado sus efectos positivos tanto en el coste total del tratamiento de las heridas como en los aspectos relacionados con la calidad de vida.

En conclusión, el uso de los apósitos y pomadas de plata es muy beneficioso para el tratamiento de heridas y quemaduras, sobre todo en el contexto de una resistencia cada vez mayor a los antibióticos. Sin embargo, su uso debe estar reservado para heridas con carga microbiana elevada o para heridas que ya presentan infección.

El presente artículo se ha elaborado en base al documento Consenso Internacional. Uso adecuado de los apósitos de plata en las heridas. Consenso del grupo de trabajo de expertos. London: Wounds International, 2012. Puedes consultar el texto completo aquí.

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