En la siguiente entrada profundizamos en los métodos de actuación del personal sanitario ante una quemadura química basándonos en la revisión realizada por Marta Méndez Pedraza (Enfermera Interna Residente), Victoria Pérez Bécares (Enfermera Interna Residente), Henar Izquierdo Ortega (Enfermera Especialista), Beatriz García Fernández (Enfermera Especialista), Sara Magdalena Saiz (Enfermera Especialista), Marta Morenza Corbacho (Enfermera Especialista) y Mª Concepción Mena Moreno (Coordinadora de Docencia de Enfermería), profesionales de la Unidad Docente Multiprofesional de Atención Familiar y Comunitaria-Gerencia de Atención Integrada de Talavera de la Reina (SESCAM) en el Centro de Salud Río Tajo para el número de diciembre de 2020 de nuestra revista Heridas y Cicatrización. En ella, hacen una revisión general del estado actual del manejo de las quemaduras químicas en los servicios de urgencias.
Aquí podéis acceder a la revisión completa con todos los recursos y bibliografía.
¿Qué son las quemaduras químicas?
Las quemaduras representan un riesgo muy común y pueden producirse por diversos mecanismos: térmicos (calor, frio), cinéticos(fricción), eléctricos y químicos. Las quemaduras químicas, aunque no son las más frecuentes, sí que tienen una gran probabilidad de ser graves, ya que cuando la piel entra en contacto con sustancias químicas nocivas puede desencadenar la muerte celular y este daño continua hasta la descontaminación de los tejidos.
Por ello, el objetivo primordial en el abordaje de estas lesiones es minimizar el tiempo de contacto entre el producto químico y la piel. Por tanto, es necesario estar preparados para poder abordar una quemadura según su gravedad y su origen.
Las lesiones químicas implican el deterioro de los tejidos inducido por sustancias como ácidos concentrados, determinados productos de limpieza, disolventes, combustibles y diversos compuestos químicos.
¿Cómo se identifica una quemadura química y cómo se trata?
Por lo general, el individuo suele identificar la lesión y su origen de forma inmediata. Sin embargo, ocasionalmente, existe la posibilidad de que surja una lesión química causada por una sustancia menos agresiva sin ser reconocida de inmediato, similar a lo que ocurre con algunas quemaduras solares, que pueden manifestarse horas después de la exposición al sol. Es por eso que, en caso de dudas, se debe acudir inmediatamente a un centro de salud o a urgencias para que el personal médico pueda evaluar la gravedad de las lesiones y tratarlas adecuadamente.
Las quemaduras no solo pueden dejar lesiones físicas si no se abordan adecuadamente y a tiempo, sino que también pueden suponer un perjuicio psicológico para las personas que lo sufren.
Dada la potencial gravedad de las lesiones químicas es necesaria una atención médica urgente, y por ello los servicios de urgencias disponen de protocolos específicos para el tratamiento de este tipo de quemaduras según su origen, el tiempo de exposición y otros factores.
¿Cuál es el protocolo que sigue el personal sanitario para abordar una quemadura química?
El personal sanitario, una vez se ha garantizado su propia protección para evitar cualquier tipo de riesgo químico o biológico, se encarga de evaluar la gravedad de la lesión antes de actuar. Como bien se especifica en la revisión de las profesionales de la Unidad Docente Multiprofesional de Atención Familiar y Comunitaria de SESCAM, los químicos pueden actuar en la piel de cuatro maneras principales:
- La absorción de un producto químico a través de la piel o de las membranas mucosas.
- Mediante la ingesta oral del producto
- Mediante la inhalación de la sustancia
- Una combinación de las mencionadas anteriormente
Además, a la hora de evaluar la lesión se tienen en cuenta muchos más factores, como por ejemplo la composición, la cantidad y fuerza de penetración de la sustancia, entre otras.
Después de haber examinado la lesión, se sigue un protocolo básico que, como bien se especifica en la revisión anteriormente mencionada, consta de los siguientes pasos:
- Evacuar al paciente del área de riesgo de exposición a la sustancia química que le ha provocado las lesiones.
- Retirar ropa, joyas y demás complementos.
- Eliminar la mayor cantidad de producto químico del paciente.
- Irrigar con agua a la mayor brevedad posible.
Una vez estabilizada, se valora la posibilidad de trasladar a la persona que ha sufrido las quemaduras a una unidad especializada en quemaduras -algo que resulta muy frecuente cuando hablamos de quemaduras químicas graves-.
Si buscas conocer en profundidad el proceso mediante el cual actúan los profesionales sanitarios ante un caso de quemadura química grave, puedes acceder a la revisión completa desde aquí. Te recomendamos también que leas el resto del número de nuestra revista Heridas y Cicatrización.
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